2 Al tener noticia de ello, el rey Demetrio juntó un ejército muy
numeroso y salió a su encuentro para combatir con él.
3 Envió también Demetrio una carta amistosa a Jonatán en que
prometía engrandecerle,
4 porque se decía: «Adelantémonos a hacer la paz con ellos antes que
Jonatán la haga con Filipo contra nosotros,
5 al recordar los males que le causamos a él, a sus hermanos y a su
nación.»
6 Le concedía autorización para reclutar tropas, fabricar armamento y
contarse entre sus aliados. Mandaba, además, que le fuesen entregados los
rehenes que se encontraban en la Ciudadela.
7 Jonatán fue a Jerusalén y leyó la carta a oídos de todo el pueblo y
de los que ocupaban la Ciudadela.
8 Les entró mucho miedo cuando oyeron que el rey le concedía
autorización para reclutar tropas.
9 La gente de la Ciudadela entregó los rehenes a Jonatán y él los
devolvió a sus padres.
10 Jonatán fijó su residencia en Jerusalén y se dio a reconstruir y
restaurar la ciudad.